Manifiesto

La historia se ha encargado de no ser justos con la joven vida del diseño industrial; instalándolo por mucho tiempo y en muchos escenarios; como un valor agregado o un lujo al que pocos han tenido acceso y al que aún hoy no se tiene acceso. ​

Ésa concepción en la que además varias generaciones de diseñadores se han insertado sin miramientos, le ha dado lugar a un diseño alejado de las
necesidades de la mayoría. Si bien, ha surgido una suerte de corrientes y tendencias que buscan disminuir un tanto dicha brecha; el diseño requiere además de una posición clara y contundente por parte de sus profesionales, una convicción sobre las que la idea de proyecto se gesta y desarrolla.

De ésta manera el diseño amplia sus posibilidades en tanto su campo de aplicación es tan grande como se quiera, y sus soluciones son tan inimaginables como se puedan pensar. Un diseño enfocado en la actualidad, en esa realidad ineludible de la que ningún diseño debería escapar; en el marco de las posibilidades productivas pero no por ello cohibéndose de la imaginación misma.